ALEJANDRA VEGLIO

María Laura Vázquez

Eco, 2017. Legislatura porteña. Furor

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“ECO” es una muestra que involucra siete artistas en una triangulación geográfica que conecta las sierras (San Luis), la costa (Necochea) y la
ciudad de Bs As. Conceptos tales como la distancia, la lejanía ,el desencuentro se convierten en significantes que se manifiestan en las
producciones, repercuten al unísono e inciden en el cuerpo, uneindo piezas disgregadas, realidades bifurcadas y cruzadas.

Organiza: FUROR

ECO ADRIANA RODRIGUEZ GIANSETTO
ALEJANDRA VEGLIO
MARÍA LAURA VAZQUEZ
NATALIA DI MARCO
NÉLIDA OLGUIN FRONTINI
YANINA GARCÍA

“El eco anima por medio de la repetición el caro recuerdo de las palabras o cantos que ya no están .”
Claude Lévi-Strauss

Si bien en el pensamiento occidental el eco tiene un valor positivo, en América es percibido como un demonio, porque según cuentan los mitos de los pueblos originarios es el culpable de generar mal entendidos, si entendemos a
esto como uno de los mitos fundacionales de nuestra cultura se torna atractivo poder recuperarlo y trabajarlo desde lo simbólico para intentar vernos en espejo de un
rasgo de lo que fuimos o tal vez lo que somos.
El mal entendido surge a partir de la distorsión de las voces, genera un discurso alterado no exacto al entregado por el emisor, el que lo recibe a su vez responde en relación a lo escuchado y allí se genera un diálogo de características poco habituales, en donde se infiere la norma y se producen múltiples pliegues y desencuentros que pueden producir un discurso.
En esta zona limítrofe que parte de una voz precisa y se modifica es donde podría ser eficaz pararse para entablar un diálogo que no pretenda nada de exactitud sino todo lo contrario. Un diálogo que sea tanto visual como corporal, un diálogo que intente aproximarse a una melodía desvirtuada y desbordada que en algunos momentos encuentre un eje y luego se corra y se vuelva a “mal entender”.

¿Que es arte entonces si no es un gran “mal entendido”, un hacer, un pensar que se cuestiona todo el tiempo a sí mismo, desde sus modos y sus discursos ?
No es el arte entonces el gran mal entendido por todos, desde los más expertos que creen saber algo, hasta los más inexpertos que emulan un saber en función de una norma cultural. ¿ No será solo el artista el único capaz de entender o desentender al arte? ¿O son tal vez el cruce de malos entendidos lo que nos lleva a encontrarnos con el arte? Esa vuelta mal dada que nos hace caer y mirar desde un lugar nunca visto antes podrá tal vez ser capaz de ser una mirada artística, surgida del error, del error mal entendido.

¿No es el arte acaso lo que infiere en vértice, lo que se desliza en los umbrales, lo que acontece en la penumbra?
¿No es todo eso un gran malentendido que nunca nadie podrá entender porque si se entiende no es arte ?
Partimos en este sentido con una consigna estrepitosa y polémica donde entendemos que del mal entendido surgieron unas obras, unos gestos, unas voces que en el
intento de entenderse volverán a desentenderse, y de allí nacerán los frutos de nuestras poesías bañadas de contradicciones y llenas de fuerza.

Porque si hay algo que hay que tener para nadar en un mar de mal entendidos es fuerza, esa fuerza que nos acompaña desde el origen de artistas del borde, algunas de más arriba, otras de más al costado y otras cayendo en el límite de la cornisa, pero con las manos bien sucias y fuertes entendiendo tal vez que esta experiencia nos interpela y nos urge, y que nuestro relato podrá tal vez repetirse como un eco en otros distantes hacedores.


María Laura Vázquez
ESTAMOS ACÁ

Agradecimientos: Laila Calantzopoulos, Andrés Pasinovich y al equipo de la SALA EXPO de la Legislatura Porteña

María Laura Vázquez
Artista visual, fotógrafa, docente

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